Desde el Centro de Atención Infantil Temprana CAIT de VALE hemos apostado por un cambio en la metodología de trabajo, que nos permite optimizar la calidad de vida de los niñ@s y sus familias.
Las dificultades para generalizar los aprendizajes de los niñ@s, hizo que nos planteáramos un cambio en la filosofía de la intervención potenciando las capacidades de los padres para generar oportunidades de aprendizaje en actividades que realizan con sus hijos/as dentro de sus rutinas diarias.
Este nuevo enfoque se basa en los siguientes principios:
- Los niñ@s no aprenden en una sola sesión y requieren tiempo para incorporar un aprendizaje.
- Los niñ@s deben realizar lo que aprenden en su entorno natural de manera repetitiva.
- El empoderamiento de los padres o cuidadores es una de las principales tareas de la intervención.
La familia es el principal componente para el desarrollo del niñ@ en todas sus facetas. Los niñ@s aprenden mejor poco a poco, con experiencias reiteradas, cuando les guía su propia iniciativa y, sobre todo, cuando tienen la oportunidad de hacer y de practicar, una y otra vez, las habilidades aprendidas en el contexto de sus rutinas y actividades diarias, en sus entornos habituales y con las personas que quieren. Esta práctica, además, consigue aumentar el tiempo de oportunidades de aprendizaje para el niñ@, con respecto a lo que podemos conseguir en el tratamiento en el centro.
Para conseguir todo esto, el profesional de referencia colabora con los padres para buscar las mejores estrategias y buscar oportunidades. Empoderar a la familia es muy importante, ya que participarán tanto en las actividades a realizar como en la toma de decisiones de su propia vida.