Personas, vidas y apoyos.

“Quiero tener amigos, una pareja y un trabajo. Mi nombre es Paco González y hace poco que he dejado de vivir con mi madre. Ahora vivo en un piso en Dúrcal. En mi vida han aparecido nuevas metas, nuevas rutinas y nuevos conflictos. Por lo que necesito un modo distinto de ser apoyado”.

Paco González

Hombre en la playa

     La nueva situación de Paco plantea un nuevo desafío para la asociación VALE. Generar y sostener apoyos en cuando a Planes de Vida en comunidad. Desde la asociación nos planteamos la necesidad de aprender a apoyar nuevos estilos de vida que hasta hace poco no eran tan comunes en personas con discapacidad intelectual.

     Para ello estamos diseñando un nuevo procedimiento para poder generar los apoyos necesarios en cuanto a planes de vida, un nuevo procedimiento que la asociación pueda sostener y que su  vez, del modo más ético y centrado en las personas, pueda acompañar a las personas en la consecución de sus metas en comunidad. En esta hazaña estamos siendo acompañados por Plena Inclusión Andalucía de la mano del proyecto LIVING.

     En este procedimiento la persona y su red de apoyo natural cobra una gran importancia.

Pensemos… ¿Con quién compartimos buenos momentos en nuestras vidas? ¿En quién nos apoyamos ante una necesidad? ¿Cómo llegamos a tener esos vínculos?

     Solemos apoyarnos en las personas que tenemos cerca:  Familia, amigos, vecinos, conocidos… Estos tipos de vínculo se generan a través de conexiones generadas a lo largo de la vida o de conexiones nuevas generadas a través de intereses, actividades o relaciones comunes.

Hombre riendose

 

Quizás desde las asociaciones debamos acompañar a las personas a pensar en cuál es su red de apoyo. A pensar qué objetivos o metas quieren en su vida y propiciar un acercamiento entre la persona y su red de apoyo que ayude a retomar vínculos con personas importantes o a que se establezcan nuevos vínculos.

    Esto no es cosa fácil. Nuestra mirada como personas de apoyo tendrá que enfocarse en identificar cuáles pueden ser los nuevos vínculos potenciales y apoyar para que estos vínculos se fortalezcan. Generando de este modo que la red de apoyo de la persona vaya aumentando. Aunque tenemos que tener claro que no es cuestión de cantidad, sino de calidad de apoyos.

 

Quizás las asociaciones debamos aprender a despojarnos del rol profesional que en ocasiones hace sombra a las personas. Y desde una mirada hacia lo que realmente es importante para la persona, centrarnos en el ser, estar y hacer más que en el planificar.

En la vida de las personas tienen que suceder cosas.

     De modo necesario emergen nuevos roles y nuevas funciones profesionales. Del mismo modo emergen nuevos servicios en los que las paredes se difuminan con la comunidad. Se hace necesario un replanteamiento por parte de la administración en cuanto a reconocimiento de estos nuevos roles y de estos nuevos modos de apoyar vidas.

La vida de las personas no puede esperar. Está en el deber de todos que las personas puedan ejercer sus derechos.

Plena Inclusión - Viviendo

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