¿En qué pensamos cuando tratamos de imaginar un entorno saludable? ¿Qué impacto puede tener en cada uno de nosotras y nosotros y para nuestra salud física y mental vivir, participar, relacionarnos, etc. en un entorno de este tipo? En la sociedad actual, donde cada vez se presta una mayor atención a la relevancia que tiene la salud mental en la vida de las personas, se va tomando una mayor conciencia de que los entornos y los hábitos de vida saludables proporcionan una serie de elementos indispensables para gozar de una adecuada salud física y emocional.
La promoción de la salud proporciona a la población los medios necesarios para mejorar sus condiciones de vida y fomentar estilos de vida saludables. Un entorno se convierte en entorno saludable cuando se realizan actividades en él que promueven la salud y se reducen condiciones que ponen en riesgo a la misma. Según la OMS un entorno saludable se define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no la simple ausencia de enfermedad”. Además, propone algunos espacios que son clave como el medio ambiente, la comunidad, la escuela, la vivienda, el lugar de trabajo, el centro de salud, etc. También abarca el acceso a recursos para vivir dignamente, las oportunidades que les ofrecen estos espacios y la capacidad de empoderamiento. Para un óptimo funcionamiento de todo este engranaje, lo ideal es la participación intersectorial, o lo que es lo mismo, el trabajo en conjunto del sector sanitario con otros como el educativo, el económico, el medio ambiental, etc.
Algunas líneas de acción que podemos destacar para la promoción de la salud en toda su magnitud podrían ser construir políticas públicas saludables, potenciar el desarrollo de habilidades personales, reforzar y fomentar la participación comunitaria, reorientar los servicios sanitarios, crear entornos saludables, etc. Es en esta última línea donde ponemos especial atención a la creación de espacios que permitan a las personas vivir de manera saludable.
En un día como hoy, en el que se conmemora el Día Internacional de la Salud Mental, queremos enfatizar la relevancia que tiene generar entornos de interacción saludable donde se promuevan hábitos libres de violencia, equitativos, libres de prejuicios, participativos, preventivos, inclusivos y adecuados para poder llevar una vida plena, valor único e inalienable y derecho primordial de todo individuo.