La comunicación es el principal elemento para que el ser humano pueda llevar a cabo relaciones sociales e interacciones con su entorno y comunidad. Sin la comunicación, las personas nos encontraríamos aisladas, por ello debe ser reconocida con la importancia que merece.
Cuando interaccionamos con personas que no tienen adquirido un lenguaje verbal, solemos cometer errores como: hablar en un tono elevado, hacer gestos exagerados o incluso omitir comunicarnos por no saber utilizar un sistema aumentativo o alternativo para la comunicación.
Para ello, es importantísimo que la sociedad tenga en cuenta que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, pueden presentar dificultades en la expresión comunicativa, pero no en su comprensión. Otro error muy común, es no saber interpretar el lenguaje no verbal, pues cuando este se lleva a cabo, se nos expresa mucho más con una mirada, un gesto o una sonrisa, que una palabra.
Respetar los tiempos es imprescindible para reconocer que existe intencionalidad comunicativa por parte de las personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo, pues gracias a este tiempo, estaremos dotando a la persona de habilidades para tomar sus propias decisiones. Para saber lo que nos expresa el lenguaje no verbal, se necesita dedicarles mucho tiempo a las personas, saber descifrar una postura, el contexto de una mirada, comportamientos intencionados y gestos repetitivos.
Son elementos imprescindibles para poder llevar a cabo una buena comunicación. Es increíble como profesional, cuando conoces por primera vez a las personas, el encuentro de barreras comunicativas, y como con el tiempo se van derribando. Situaciones impensables, de las que no entiendes nada, al cabo de unas semanas ya todo tiene sentido.
Creer donde puede estar el error, repetir una y otra vez el contexto, dialogar con los compañeros y las familias las diferentes situaciones acontecidas, y comparar la respuesta obtenida, para saber que falla y que nos falta. Pues nos hemos encontrado ante una nueva situación sin respuesta, la cual encontramos un día sin esperarlo.
Una vez hemos conocido la importancia del lenguaje no verbal, debemos destacar el valor de ser una sociedad mediadora. Trabajar por una accesibilidad cognitiva, dotar a las personas del tiempo necesario y los materiales adecuados para que estas consigan una mayor autonomía en la toma de sus decisiones, y que se desarrollen de una forma integral y plena en la comunidad.
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