Ocio Inclusivo en Tiempos de la Covid-19
Cuando comenzó la pandemia de la covid-19, el servicio de ocio tuvo que cambiar cien por cien, tuvimos que cerrar las puertas y dejar de hacer actividades en la comunidad.
Pero cogimos fuerzas para reinventarnos y realizar ocio dentro de casa, al principio fue difícil pero poco a poco conseguimos que cada persona hiciera lo que más le gustaba en casa, proporcionando los materiales y apoyos necesarios.
Pero es cierto que las personas que viven institucionalizadas se han visto más afectadas por la pandemia, porque una vez que abrían determinados locales, nosotros al estar institucionalizados no podíamos usarlos igual que el resto de ciudadanos, por normas de sanidad.
Durante este tiempo, cuando las autoridades sanitarias lo han permitido, se han realizado algunas actividades en espacios comunitarios (hemos ido a bares, hecho senderismo, playa…), siempre siguiendo las medidas de seguridad y con personas de nuestro grupo de convivencia.
Todavía nos queda mucho que recuperar, echamos mucho de menos compartir gustos y preferencias con nuestros amigos del centro de día, de otras entidades y de nuestra comunidad más cercana.
Ahora que viene el buen tiempo, estamos preparando diferentes actividades fuera, pero no dejamos de hacer cosas dentro, así si tenemos que volver a confinarnos seguiremos sacando provecho de nuestras aficiones dentro de casa.
Reinventándonos con el voluntariado, hicimos una campaña de “voluntariado on-line”, que tuvo muy buena acogida y donde se han creado lazos de amistad.
Este voluntariado ha hecho diversas acciones, desde tomar un café y charlar del día a día, hasta aprender el manejo de las nuevas tecnologías, ordenador, tablets, móviles… esto ha sido una oportunidad, porque hemos conectado con gente de diferentes sitios que al final se han sentido pertenecientes a nuestra Asociación.
El verano pasado pudimos disfrutar de unas vacaciones maravillosas en un entorno rural, en plena pandemia fue un poco de aire freso y de desconexión total.