Erasmus +

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El 10 de agosto cargados de ilusión, una pizca de nervios, y no ligeros de equipaje partimos con Agustín, Salva y Arturo camino a Holanda. Allí nos esperaba “YE Lost, but found by ERASMUS +”, un proyecto de intercambio inclusivo a nivel internacional, una gran aventura…

Una vez en el aeropuerto de Ámsterdam nos encontramos con nuestros anfitriones, quienes nos acercaron al camping en el pueblo de Lunteren, donde íbamos a convivir con jóvenes de Rumanía, Macedonia del Norte, Egipto, Holanda, Georgia, Turquía y Armenia durante los siguientes diez días, rodeados de naturaleza, sol y, como era de esperar allá en los Países Bajos, también algo de lluvia.

Parecía un tanto complicado, pues cada país hablaba un idioma diferente, por lo que el único modo de comunicarnos era en inglés (para aquellos que lo hablaban) y el universal lenguaje corporal, muy útil para salir de cualquier apuro. Con ello sabíamos que, al menos las risas y divertidos momentos estarían más que asegurados. 

Cada día resultaba ser una caja de sorpresas, con juegos deportivos y tradicionales, actividades, dinámicas y talleres que nos permitían conocernos entre todos un poquito más. Llegada la noche era momento de las esperadas veladas interculturales en las que cada país, de forma lúdica y participativa, nos adentraba en su mundo mediante degustaciones gastronómicas, danzas del lugar, costumbres, tradiciones, música, etc. Con todas estas experiencias vividas y gracias al interés y esfuerzo de los participantes los ocho grupos iniciales se consolidaron como uno sólo.

Sin apenas darnos cuenta llegó su fin y, con emotivas despedidas y algún que otro llanto, reorganizamos las maletas y cerramos nuestra tienda de campaña. Sin embargo, no fue momento para un “good bye”, sino para un “see you soon”. Todo lo que nos trajimos de vuelta no entraba en la maleta, era más grande que ellas, así que lo guardamos en nuestro corazón.